Al hacer coincidir Rancière el campo de la política con el campo de nuestra experiencia estética, nos está indicando también su objeto. La transformación de “lo común”, de las condiciones de nuestra experiencia estética y por ende política.
Los grupos de trabajo que forman parte de muchas de mis obras son una puesta en común de nuestras experiencias estéticas/políticas en vista de su transformación. En este sentido es fundamental que los saberes nos se anulen de entrada, sino que jueguen en un dispositivo dialógico en el que el saber artístico es un parte fundamental - por su familiaridad con las problemáticas estéticas y por su historia de la interrogación de la relación arte/política.domingo, 13 de julio de 2014
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