Las imágenes documentales afirman una relación privilegiada con lo real. Sin embargo, los límites de la producción - el encuadre, los micrófonos, la disposición a actuar de los participantes - y la espectacularización general - la necesidad de una “historia fuerte” o conmovedora, por ejemplo - dejan muy en entredicho esa relación. Se trata más bien de una retórica: una técnica del discurso audiovisual que indica una relación privilegiada con lo real. Esa retórica supone todo un dispositivo de producción: el respeto de los roles en el interior de ese dispositivo conlleva la posibilidad de una retorica documental. El experto formula la pregunta, el cámara encuadra al entrevistado o al lugar con poca intención, el entrevistado responde. El entrevistado no puede impugnar la pregunta, el cámara hacer sitio a su propia subjetividad, el experto no puede abandonar su lugar. Podríamos decir que la retórica documental tiene como objetivo la producción de lo real - su documentación es sólo un segundo momento. Sabemos que la lucha por producir lo real está en el corazón de toda política. Un dispositivo documental liberador produce un real nuevo y más justo.
miércoles, 23 de abril de 2014
PRODUCIR LO REAL
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